domingo, 17 de marzo de 2013

Ay Pirry!

Está comprobado: los colombianos no soportan que se insinúe que Luis Andrés Colmenares no fue asesinado y mucho menos darle el beneficio de la duda a Laura Moreno y Jessy Quintero, quienes para el imaginario colectivo son un par de niñas ricas y arpías que tramaron todo y merecen ser condenadas.Plantear la posibilidad de un accidente (causa que defiende, entre otros, el periodista José Monsalve en su libro ‘Nadie mató a Colmenares’) le ha salido bastante caro a Pirry, a quienes los tuiteros convirtieron en TT (trending topic) acusándolo de “vendido”, “parcializado” y otros calificativos que han puesto en entredicho su reputación como cronista defensor de la verdad.   Tras 5 meses de vacaciones, ‘Especiales Pirry’ regresó el pasado domingo prometiendo “información desconocida” sobre el sonado caso Colmenares, pero en realidad terminó siendo un resumen del confuso y cansino entramado ya conocido por todos. Lo único nuevo fueron las dramatizaciones de ciertos sucesos y un aparente favorecimiento a la tesis que enfureció al público: que Colmenares no fue asesinado y que, quizás, a lo mejor, todo pudo haber sido consecuencia de un lamentable accidente.Fue por lana y salió trasquilado. Lo que sería el regreso triunfal de Pirry con su particular punto de vista sobre el caso judicial con más ‘rating’ de los últimos años –del que todos se aprovechan, incluidas las ‘vedettes’ del periodismo-, terminó muy mal, echándose encima a ese público convencido hasta los tuétanos de que Colmenares fue asesinado y que aún no se ha hecho justicia.No creo que Pirry haya vendido su alma al diablo como muchos dicen, pero sí pienso que hubo oportunismo del programa al abordar este asunto tan trillado sin revelar nada nuevo y realmente contundente para apoyar la tesis del accidente. Es como si simplemente hubieran querido tratar el tema para asegurar ‘rating’ (porque con Colmenares no hay pierde) o para no quedar en desventaja con ‘Séptimo Día’, que ya ha dedicado varios capítulos, incluido aquél en que les dio pantalla a los testigos que resultaron siendo falsos. ¿Hasta cuándo? La verdad es que el caso Colmenares no aguanta más: está tan viciado desde el punto de vista judicial (las pruebas dudosas, los falsos testigos, la dilación del proceso, etc.) y tan manoseado desde los medios de comunicación que quieren actuar como jueces (¿consecuencia natural del vacío de justicia?), que una declaración u opinión más, así sea del inmaculado Pirry, lo único que logra es confundir aún más sobre este caso, convertido desde hace rato en un reality show cuyo guión se va construyendo en el camino y todos meten mano.

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